miércoles, 28 de enero de 2009

Sequía



Juntos

volvemos a dejarnos solos
espejismo de besos
en aquel lago desierto.

Peces retorcidos
presentan sus quejas
ante el clima indiferente.

- No es mi asunto que las escamas no resistan el calor del sol,
también podrían envidiar a los cactus previsores.

Si la lluvia no piensa en ellos,
¿porque habría de pensar en nosotros?
Tan solo dos testigos de esta ausencia.

Seamos cactus
hasta el próximo diluvio
luego humanos
para recordar lo bien que sienten nuestros cuerpos
Juntos.

S.G






2 comentarios:

Anónimo dijo...

es hermoso. a veces humano !

Nacho Mazariegos dijo...

Hablás de sequía. Acá lo único que no tengo es sequía...no para de llover a donde voy. Soy pez antes que humano.

Me gusta mucho el poemita